Los potentes y caros portaviones británicos pueden ser dañados o destruidos por proyectiles relativamente baratos, como los de producción rusa o iraní, advierten los autores del informe del Real Instituto de Servicios Unidos del Reino Unido, (RUSI, por sus siglas en inglés).
“Los misiles que cuestan (mucho) menos de medio millón de libras por unidad podrían desactivar al menos un portaviones británico que cuesta más de 3.000 millones de libras —3.853 millones de dólares—”, alerta el informe.
A modo de ejemplo, el documento del RUSI señala que las costosas naves británicas pueden ser fácilmente dañadas por los misiles antibuque de producción rusa, de las que dispone Irán, así como por sus propios proyectiles balísticos supersónicos Hormuz-2.
Según los autores, el Gobierno británico se ha centrado más en el desarrollo de las capacidades ofensivas que en el apartado defensivo y, en consecuencia, ha surgido un desequilibrio. Paralelamente, el Reino Unido gasta en el ámbito de la defensa 16.000 millones de libras anuales —más de 20.000 millones de dólares—, observa Larisa Brown, editora de la sección de defensa y seguridad de The Daily Mail.
De acuerdo con el informe, el crecimiento de las capacidades de los adversarios potenciales también pone en peligro las instalaciones británicas en el espacio, las cuales se utilizan con fines militares, así como para labores de reconocimiento, comunicación y navegación.
Los expertos señalan que el Reino Unido debe poner el foco en los desarrollos de defensa para lograr un equilibrio con las fuerzas ofensivas.
