Las autoridades latinoamericanas condenaron tajantemente el sábado la retórica belicista del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra Venezuela.
“Todas las medidas deben darse sobre el respeto de la soberanía de Venezuela a través de soluciones pacíficas”, apostilla un comunicado de la Cancillería de Colombia, país que mantiene divergencias con Caracas.
La razón detrás de este respaldo a Venezuela yace en las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca, quien advirtió que Washington tiene “muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opción militar, si fuese necesaria”.
En su nota, el Ministerio de Asuntos Exteriores colombiano rechaza “el uso de la fuerza en el sistema internacional” por parte de Estados Unidos contra el Gobierno venezolano.
Desde Uruguay, el vicepresidente Raúl Sendic recurrió a Twitter para expresar su condena ante las amenazas de Trump: “No a la amenaza de intervención militar de EE.UU. en Venezuela. El camino es el diálogo y la paz, no la intervención y la guerra”.
México, por su parte, rehusó el “uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales” y afirmó que la crisis en Venezuela no puede resolverse mediante acciones militares, internas o externas.
Asimismo, Ricardo Luna, el canciller de Perú —país que se encuentra en una crisis diplomática con Venezuela—, se mostró contrario a la postura de Trump, diciendo que la intervención militar en Venezuela socava “los principios consagrados” en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Previamente, el presidente de Bolivia, Evo Morales, aseveró que la amenaza “descarada” de Trump revelaba los complots intervencionistas contra Venezuela, y aprovechó el momento para arremeter contra el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, describiéndolo como “el latinoamericano más sumiso al imperio” por su ignorancia.
Además de que los países suramericanos mostraron su rechazo a las amenazas del presidente Trump individualmente, lo hicieron también de forma conjunta a través de un comunicado del Mercado Común del Sur (Mercosur) remitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argentina.
