Los colonialistas británicos mataron de hambre a tres millones de indios en 1943

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En Bengala, India, durante la Segunda Guerra Mundial, Churchill llevó a cabo una estrategia económica y militar que provocó una hambruna que asesinó a tres millones de personas.

Churchill decidió llevar la mayoría de granos y víveres a sus soldados hasta Oriente Medio y Egipto, donde se hallaban defendiendo el Canal de Suez de Italia y Alemania, dejando de lado a la población civil, la cual se quedó prácticamente sin alimento.

Además el gobierno inglés decidió adueñarse de los medios de transporte que pudieran llevar alimento a Bengala, tales como camiones, autos, motocicletas y hasta elefantes de carga. Aunado a ello, los imperialistas se adueñaron de diversos campos de cultivo de arroz para convertirlos en pistas de aterrizaje.

Las protestas no se hicieron esperar y las revueltas fueron aplastadas por los soldados ingleses de manera violenta, provocando la detención de más de 60.000 personas y la ejecución de unas 2.500.

Los víveres no sólo eran destinados a los frentes de guerra, sino que otra parte iba directamente a Inglaterra para alimentar a la población de las grandes ciudades. Se estaba provocando en Bengala una hambruna de proporciones colosales. Churchill, cruel y déspota, dijo sobre esta situación y los indios que eran una raza débil que se había reproducido en exceso y que ahora tenía que pagar las consecuencias de verse en la escasez por su sobrepoblación. Y añadió: “las peores personas del mundo después de los alemanes son los indios”.

El Secretario de Estado, Leo Amery, pensaba, al igual que Churchill: los indios eran una raza condenada de antemano y la prioridad del gobierno inglés debía centrarse en apoyar por completo a sus soldados en la lucha que sostenían.

Así fue como la hambruna fue en aumento: las pequeñas poblaciones fueron las primeras en padecer los rigores de la escasez, la cual llegó de manera trágica hasta los asentamientos más grandes. Se registraban alrededor de 10.000 muertes a la semana y los cadáveres podían verse a simple vista en las banquetas sin que nadie pudiera evitarlo. Familias enteras morían en el interior de sus hogares y los niños eran los más propensos a fallecer de forma más rápida.

Algunas familias llegaban al extremo de sacrificar a los más pequeños o los más ancianos para que los demás pudieran tener más posibilidades de obtener alimento. Los perros incluso sufrieron por esta escasez, sembrando las calles con sus cadáveres. Hubo intentos desesperados por obtener algo de alimento: las mujeres comenzaron a prostituirse en las calles, las familias vendían a sus hijas a familias pudientes como sirvientas con tal de que pudieran sobrevivir, muchas familias pusieron a la venta sus hogares o escasas pertenencias. Era una desesperación trágica la que se veía en Bengala y en otras ciudades grandes como Calcuta, Howrah, Midnapur, Faridpur o Barisal.

La proliferación de cadáveres en las calles comenzó a causar enfermedades como el cólera, tifus o disentería. Algunos cuerpos eran arrojados a los ríos para que la corriente los llevara hasta el mar.

El periódico Statesman fue el primero en percatarse y denunciar el acontecimiento. Otro personaje que fue vital para que el mundo se enterara de lo que estaba pasando en India fue el fotógrafo Ian Stephens, quien se dedicó a recorrer las calles de Bengala sacando imágenes de la tragedia que se vivía en la ciudad.

El suceso fue aprovechado por los rivales de los ingleses para denunciar a nivel internacional lo que éstos hacían y justificando de esa manera la guerra contra ellos. No quedó más remedio a los altos mandatarios ingleses que comenzar a repartir víveres a Bengala, más por la presión mediática que por iniciativa propia. Algunos países como Australia y Estados Unidos, además de algunas naciones latinas, enviaron alimentos a India como una ayuda ante la desesperada situación de sus habitantes. Fue en 1944 cuando la situación comenzó a estabilizarse en favor de la población india.

Más de 3 millones de personas murieron debido a este terrible crimen contra de la humanidad, uno de los más terribles del imperialismo.

https://culturacolectiva.com/historia/el-genocidio-de-bengala-hambruna/

2 COMENTARIOS

  1. Comienza a difundirse la Leyenda Negra británica. No hubo tal masacre, de haberla habido las películas hindúes y la misma producción Gandhi lo hubieran reflejado. Ninguna biografía de Gandhi se refiere a ese hecho y eso que transcurrió en plena revolución de la no-violencia. Es una falsedad magnificada.

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