Centenares de ciudadanos sirios han comenzado a regresar a sus hogares en áreas recientemente liberadas por el Ejército sirio cerca de la capital, Damasco. Las autoridades sirias, por su parte, han comenzado con las obras de rehabilitación de la infraestructura y los servicios básicos.
Quinientas familias de las localidades de Bet Yin y Mazraat Bet Yin, en el campo suroeste de la capital siria, Damasco, han comenzado a volver a sus hogares después de haber sido desplazadas por los grupos terroristas hace ya más de cinco años. El retorno de las familias se produjo después de que el Ejército sirio expulsara a los grupos terroristas de la zona en virtud de un arreglo que estipula su evacuación hacia la provincia de Idlib (noroeste).
El gobernador del Campo de Damasco, Alaa Ibrahim, visitó ambas localidades, se reunió con las figuras y las familias, y prometió que el Gobierno comenzará, de inmediato, con las obras de rehabilitación de la infraestructura y los servicios básicos.
A lo largo de los últimos años, la estratégica localidad de Bet Yin, adyacente a las fronteras con el régimen israelí, se convirtió en un bastión de varios grupos terroristas, especialmente del Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham), que recibían un apoyo incesante del régimen israelí, que buscaba crear una zona segura en esta área fronteriza.
Varios años de sufrimiento han terminado hoy con el regreso de los lugareños de Bet Yin y sus alrededores a sus hogares. El comienzo de las obras de rehabilitación facilitará la vuelta de más familias durante la próxima etapa.
Bashar Barazi, Damasco.
