Moscú, 14 abr (PL) Rusia acusó hoy a Estados Unidos de actuar sin una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y de cometer un crimen de guerra al lanzar un ataque contra Siria.
El primer vicepresidente del comité de Defensa de la Duma (cámara baja rusa) Andrei Kraskov consideró que tal agresión debe ser condenada por toda la comunidad internacional.
Por su lado, en el Consejo de la Federación (senado ruso) destacaron la actuación efectiva de las fuerzas antiaéreas sirias, que con armamentos fabricados en el siglo pasado supieron destruir parte de los misiles lanzados contra instalaciones civiles y militares.
El ministerio ruso de Defensa (Mindef) negó la participación de sus divisiones antiaéreas, dotadas de los complejos S-400 y desplegadas en la base aérea de Jmeimim, en la provincia de Latakia, y en el puerto de Tartus, en el rechazo a la agresión de las fuerzas occidentales.
Siria empleó los complejos TES-125, los llamados ‘Cuadrados’ y los S-200, entre otros, mucho menos modernos que los S-400 o los sistemas rusos Panzir M-1, desplegados en Jmeimim.
El mando militar sirio indicó que no hubo ninguna pérdida humana, tras el bombardeo de esta madrugada, aunque fuentes médicas, citadas por la prensa hablaban de la muerte de al menos tres civiles.
La comunicación del Mindef también se refiere al empleo por Estados Unidos, Francia y Reino Unido de al menos dos buques dotados de cohetes alados y bombarderos estratégicos B-1.
Medios de prensa rusos señalan que al menos cuatro aviones Tornado participaron en la agresión, algunos de los cuales partieron de una base aérea en Qatar.
El canal Rossia 24 destacó la rápida y contundente reacción de Cuba, cuya Cancillería emitió de inmediato una declaración de condena contra el ataque a Siria, al que calificó de flagrante violación de los principios del Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
Washington, París y Londres afirmaron que la acción bélica busca evitar que el gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, utilice armas químicas contra la población civil, pese a que no existe alguna prueba para demostrar tal afirmación.
De hecho, la agresión contra Siria se produjo cuando los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) se disponían a cruzar la frontera de El Líbano con Siria para investigar un supuesto ataque químico en la ciudad de Duma, en la región de Guta Oriental.
La OPAQ fue invitada por Damasco para indagar lo ocurrido el pasado día 8 en Duma, mientras el estado mayor ruso señaló ayer al Reino Unido como el responsable de un montaje de la organización Cascos Blancos sobre una supuesta agresión química del ejército sirio en Duma.
