El jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General ruso, Serguéi Rudskoi, detalla en un reporte que 71 de los 103 misiles lanzados la madrugada de este sábado contra Siria por EE.UU. y sus aliados fueron interceptados y nombra el armamento empleado para repeler el ataque.
El militar ha precisado este sábado en una rueda de prensa que las fuerzas sirias de defensa antiaérea “interceptaron 71 misiles de crucero” y revela que para repeler el ataque de misiles utilizaron los sistemas sirios de fabricación rusa S-125, S-200, Buk, Kvadrat y Osa.
Esta madrugada Siria ha sufrido una serie de ataques lanzados por las fuerzas estadounidenses, británicas y francesas contra el oeste de Homs y Damasco, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumpliera sus amenazas y ordenara una agresión militar contra el país árabe.
En total, según Rudskoi, se emplearon en el ataque 103 misiles de crucero, incluyendo los Tomahawk, así como bombas guiadas GBU-38 lanzadas desde bombarderos estratégicos B-1B. Los aviones de combate F-15 y F-16 dispararon misiles aire-tierra, y los Tornado británicos lanzaron ocho misiles Scalp EG. Moscú no detectó aviones franceses, aunque anunciaron su participación en el ataque, señala.
El resultado del ataque, a su parecer, demuestra “la alta eficacia de los sistemas en el arsenal de Siria y un elevado grado de preparación de sus militares, adiestrados por nuestros técnicos”. Los datos preliminares indican que no hay víctimas entre la población civil ni entre los militares sirios y las instalaciones rusas en Siria tampoco han sido dañadas.
Aunque Rusia no ha usado los avanzados sistemas antiaéreos desplegados en Siria, en las bases de Hmeimim (en Latakia) y Tartus, sí dice haber podido detectar a tiempo y controlar todos los lanzamientos realizados por los vehículos navales y aéreos.
El responsable militar ruso ha anunciado además que Rusia puede reanudar el suministro a Siria de sistemas de misiles S-300 a Siria, detenido hace unos años por la presión de ciertos países socios occidentales. “Teniendo en cuenta los últimos avances, consideramos posible volver a hablar de este tema, no solo en relación a Siria, sino también a otros países”, confirma.
El militar ruso destaca, por otra parte, que la ofensiva se ha producido justo en la fecha en que una misión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), enviada a Siria, iba a comenzar la investigación del supuesto empleo de sustancias tóxicas en la ciudad de Duma, en Guta Oriental.
Washington, Londres y París justifican el bombardeo como una respuesta al presunto ataque químico del Gobierno sirio en Duma. Sin embargo, el Gobierno de Bashar al-Asad ha rechazado tales acusaciones. Rusia habla de montaje.
