SIRIA: PRINCIPAL FOCO DE LA GUERRA INTERIMPERIALISTA

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Siria, enclave fundamental por su estratégica posición geográfica a orillas del Mediterráneo y su consiguiente potencial como corredor hacia Europa, es el foco de una guerra del gas que ya dura 7 años y es el paradigma actual de las guerras de rapiña. En 2009, Qatar ponía sobre la mesa del presidente del gobierno sirio Bashar al-Assad una propuesta para construir un gasoducto que habría de atravesar Arabia Saudí, Jordania y Siria enlazando con Turquía antes de llegar a Europa, una propuesta respaldada por Estados Unidos. Al-Assad declinó la propuesta qatarí, que hubiera perjudicado a su aliado ruso. La estatal rusa Gazprom provee el 25% del gas que consume Europa y sus beneficios globales corresponden a una quinta parte del presupuesto del Estado.

Tras la victoria del ejército sirio con ayuda de la aviación rusa contra la oposición siria y el Estado Islámico -financiado por las potencias occidentales- Estados Unidos tuvo que replantearse la situación. La ocupación de las tropas turcas, que usan armamento y tanques alemanes (el ministerio de Asuntos Exteriores alemán aprobó 20 licencias por un valor de 4,4 millones de euros), permitió devolver a la oposición terrorista siria una parte del terreno perdido ante el avance del gobierno sirio de Bashar al-Assad, que ha desbaratado los planes de las potencias imperialistas que conforman la OTAN. El ejército turco actúa de la mano del Ejército Libre Sirio.

Pero no era suficiente. El bloque imperialista EEUU-UE había perdido la iniciativa y sus actuaciones para recuperarla han incluido la ya manida utilización de armas químicas por parte del Gobierno de al-Assad. Así, Estados Unidos, junto con Francia e Inglaterra, han decidido saltarse la legalidad internacional, olvidar el proceso de desmantelamiento, transporte y eliminación de las armas químicas existentes en Siria supervisado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en 2014 y bombardear territorio sirio con el objetivo de eliminar las pruebas que buscaban los expertos de la OPAQ, que ya estaban presentes en Siria con vistas a comenzar este sábado una investigación.

Siria es uno, quizá el más encarnizado, de los focos mundiales de la guerra interimperialista que existe en nuestros días. Rusia y China, de un lado, y Estados Unidos y Europa -conformados en la OTAN- de otro libran un nuevo reparto mundial de los mercados en medio de una de las más hondas crisis que el sistema capitalista recuerda.

El Partido Comunista Obrero Español denuncia las maniobras de las potencias imperialistas, que defendiendo los intereses de sus monopolios respectivos, tienen sus manos hundidas en el fango y son responsables del infierno en el que se encuentra no sólo Siria sino otros tantos países como Libia, Iraq, Yemen, Sudán, Afganistán, Egipto, Somalia…

Hoy, lo único que puede hacer desaparecer estas guerras de rapiña naturales en esta fase imperialista del capitalismo es el Socialismo, promoviendo el internacionalismo proletario que destruya la bota que nos oprime por la vía de la explotación, la cuasi-esclavitud y la guerra a todos los trabajadores del mundo.

¡Abajo las guerras imperialistas!
¡Socialismo o barbarie!

Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español

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