Ya lo dicen los grandes medios de comunicación, sí, esos que nunca mienten, que sus páginas, ondas y líneas están siempre impregnadas de verdad. Ya lo dicen, insistimos, que el presidente de Siria Bashar Al Assad es un dictador que tiene aterrorizado a su pueblo. Nadie lo dude, que también lo dicen presidentes tan humanos y solidarios con el pueblo sirio y con el resto del mundo como por ejemplo los de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
En fin, que el Al Assad mata de hambre a la población, a esa misma que también tortura en lúgubres e infectas mazmorras, que la rocía con gas cuando le viene en gana, que no deja que se exprese de manera democrática y que, por supuesto, la explota de la manera más deshumanizada posible.
Pobrecitos los sirios, pobrecitas las sirias; tienen al lobo feroz en casa. Por eso están allí los yanquis, para protegerlos tan indefensos como están de la bestia. Ya sé que lo acabamos de decir, pero vamos a repetirlo: el lobo feroz se llama Bashar Al Assad y tiene completamente aterrorizado a su pueblo.
¿Creen que exageramos? Para que vean que estamos en lo cierto, a continuación les dejamos un vídeo con unas imágenes que muestran el inequívoco terror que expresan en sus rostros las numerosas personas que se topan con él y, sobre todo, el odio tan enorme y lógico que profesan al presidente que tanto, tanto les oprime.
