El Reino Unido diseñó un ‘teatro’ para falsificar un ataque químico en Duma, sita en la región de Guta Oriental, para luego acusar a Damasco de tal asalto y de este modo justificar sus bombardeos coordinados con Estados Unidos y Francia contra Siria, recrimina el vicecanciller sirio, Faisal al-Miqdad.
“No estamos informados de que mujeres y niños murieron. Creemos que se trata de un teatro hecho por poderes occidentales para que puedan justificar un ataque contra Siria”, recalcó el número dos de la Cancillería de Siria en una entrevista concedida el domingo a la cadena británica ITV.
La alianza tripartita, liderada por Washington lanzó el pasado 14 de abril ataques contra Siria, acusando a Damasco, sin ofrecer prueba alguna, de perpetrar un ataque químico en Duma, sin aval del Consejo de Seguridad de la ONU, y antes de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) iniciara sus investigaciones sobre el presunto asalto.
“Los médicos sirios, presentes en el hospital en aquel momento han dicho que no vieron ninguna persona muerta”, señaló Al-Miqdad para luego acotar: “creo en nuestros médicos, no en la propaganda internacional”.
A este mismo respecto, el titular sirio rechazó las imágenes y vídeos que mostraban los cuerpos de supuestos muertos en el lugar del supuesto ataque. “Puede ser que hayan traído los cadáveres de otro lugar. Así lo creo, porque esto fue una gran mentira”, enfatizó.
https://diario-octubre.com/2018/04/20/habla-el-nino-del-documental-sobre-supuesto-ataque-quimico-en-siria/
En este sentido, Al-Miqdad acusó al Reino Unido de ser parte de esta “conspiración” contra Siria, y denunció el apoyo brindado por Londres a grupos terroristas en el país árabe.
El ataque químico en Duma fue reportado por los Cascos Blancos, una oenegé respaldada por el Occidente y conocida por sus vínculos con grupos extremistas. El organismo publicó varios videos y fotos de este presunto incidente, que según han sido revelados se trata de un montaje fabricado.
El Gobierno de Rusia a su vez ha asegurado que el presunto ataque químico no fue en realidad sino una “puesta en escena” y ha indicado que tiene pruebas de que el Reino Unido es el responsable directo de esta falsificación.