En Honduras se expresó un repudio total al Gobierno y la policía de este país centroamericano, esto tras el desalojo y represión vivida en la movilización del 1 de mayo. Sectores señalan al Ejecutivo de Juan Orlando Hernández como violador de los derechos humanos.
Horas han pasado tras la represión sufrida por la clase obrera y miembros del partido Libertad y Refundación (Libre) a manos de la policía y militares hondureños. Representantes de los obreros reclaman libertad de protesta y organización.
Las escenas de represión se han vuelto comunes en el Gobierno de Hernández, donde no se permite la disidencia y expresiones de rechazo a su Ejecutivo, incluso en los eventos deportivos la policía agrede a los espectadores.
Otros señalan como culpables a los dirigentes sobreros de haber perdido el protagonismo y dejárselo a otros sectores, pero para defensores de los derechos humanos, nada excusa los abusos policiales.
Referente a la represión vivida en la manifestación de la clase obrera, el expresidente Manuel Zelaya ha convocado a una acción de protesta a todos sus simpatizantes para exigir al Gobierno cese el uso excesivo de la fuerza.
Desde el Gobierno se ha criminalizado a las personas que participaban en las protestas, difundiendo videos supuestamente de vandalismo.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.