Estados Unidos está a un paso de abrir su embajada en Al-Quds (Jerusalén), ciudad que los palestinos ven como la capital de su futuro Estado. Oriente Medio ya sumido en conflictos, espera una semana aún más tensa debido a las políticas de Washington.
Justo aquí, en estas tierras y entre estas paredes, el mundo será testigo de una de las decisiones más polémicas a nivel internacional: el traslado de la embajada de EE.UU. a Al-Quds. Lo que supone un reconocimiento de facto de la ciudad como capital del régimen de Israel.
Ya casi todo está listo para su inauguración oficial el 14 de mayo, coincidiendo así con el aniversario número 70 de lo que los israelíes llaman el día de la independencia y los palestinos Nakba o la catástrofe.
Se sabe que cerca de 800 funcionarios presenciarán la ceremonia. Donald Trump que envía una delegación de alto rango junto a su hija Ivanka y su marido, Jared Kushner, se dirigirá a los asistentes mediante una videollamada.
La apertura llega en un contexto tenso, tras semanas de protestas en la Franja de Gaza que fueron reprimidas brutalmente y la indignación de todos los palestinos por la medida.
La controvertida iniciativa también ha causado indignación en otros países del mundo. Desde Indonesia, Turquía y hasta Jordania, donde miles se reunieron para mostrar su rechazo.
También se espera que durante la inauguración aumenten aun más las tensiones en los territorios ocupados. Los palestinos ya han anunciado protestas tanto el 14 como el 15 de mayo.
