En Estados Unidos, cincuenta y nueve manifestantes que fueron arrestados por las protestas en contra del presidente, Donald Trump, el día de su posesión, enfrentan acusaciones que podrían llevarlos a la cárcel hasta por sesenta y un años.
Veinte de enero de 2017, posesionan a Trump, pero las calles de Washington, la capital, se cubren de manifestantes que protestan en su contra. Más de doscientas personas resultaron arrestadas.
A los detenidos se les acusa de haber cometido delitos penados bajo el Estatuto Federal Antidisturbios, por el cual el acusado es culpable de destrucción de propiedad y otros por el solo hecho estar presente en una demostración. De ser encontrados culpables podrían pasar hasta sesenta y un años en la cárcel.
Del total de detenidos, más de un centenar fueron absueltos, sin embargo, cincuenta y nueve siguen debatiéndose en la incertidumbre sobre su futuro. Dylan es uno de ellos.
Activistas protestan contra lo que consideran la judicialización de la libertad de expresión. Denuncian el intento de enviar un claro ejemplo, de criminalizar la protesta con el propósito de disuadir la participación ciudadana en actos de manifestación.
EL juicio se ha pactado para el catorce de mayo, activistas dicen que una sentencia condenatoria, estaría enviando el mensaje de que en EE.UU. se reprime la libertad de expresión y ya no se tolera el disenso político.
Alfredo Miranda, Washington
