La nueva base de Badiyeh, en el desierto de Al-Shaafa, provincia de Deir Ezzor, está equipada con sistemas militares avanzados y supone una muestra del apoyo de los imperialistas a las FDS también en esa región, a fin de que continúen los enfrentamientos con el ejército regular sirio.
Las FDS dijeron ayer que lograron hacer retroceder al Califato Islámico a 21 kilómetros en la región fronteriza con Irak en una operación llamada Asefah Al-Yazeera, y añadieron que las milicias de las FDS llegaron a zonas cercanas a la aldea de Al-Baqouz, en Deir Ezzor.
El mes pasado el ejército estadounidense construyó una nueva base militar de avanzada en el yacimiento petrolífero de Al-Omar, en el sureste de Deir Ezzor, y también transfirieron un gran arsenal de armas y equipo, incluidos misiles, vehículos militares y equipo logístico, a las zonas de su despliegue en el yacimiento petrolífero de Koniko, el yacimiento petrolífero de Al-Omar y Al-Jafreh.
Mientras tanto, las Fuerzas Democráticas Sirias han enviado a varias de sus unidades a zonas cercanas a las posiciones del ejército regular en las aldeas de Jiya, Salehiyeh y Al-Tabiyeh.
Moscú ya ha advertido al gobierno de Damasco de un posible ataque estadounidense contra sus posiciones.