El Ejército sirio ha liberado en los últimos días una superficie de casi 1800 kilómetros cuadrados en la provincia de Daraa, en el suroeste de Siria.
“Tras recuperar, en los últimos días, el control de 1800 kilómetros cuadrados en la gobernación de Daraa, el Ejército sirio se prepara para lanzar una operación de gran envergadura en las campiñas del oeste y suroeste de la urbe”, ha informado este lunes la agencia rusa de noticias Sputnik, en su versión árabe, que cita una fuente militar siria.
El fin de tal operación, según la fuente consultada, es acabar con la presencia de los grupos terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) en las zonas rurales de Daraa.
Ha explicado también que la operación siria en el sur se caracteriza por dos facetas: “una es el campo militar y la otra es reconciliación nacional. Es natural que el Ejército realiza operativos antiterroristas en algunas localidades, áreas y pueblos en el sur, ya que estas operaciones allanan el camino para los grupos armados que desean deponer las armas, regresar a casa y unirse al Ejército sirio”.
Ha asegurado que varios de los integrantes de los llamados “rebeldes” se han entregado al Ejército sirio en las provincias de Daraa y Al-Sweida, y los altos del Golán, donde la mayoría de los habitantes apoyan el Gobierno de Damasco en su lucha contra el terrorismo.
Ante el avance rápido del Ejército sirio en el sur del país, de acuerdo con la fuente militar siria, el régimen de Israel está haciendo todo a su alcance para detener las operaciones militares en las zonas sureñas del país árabe.
Las operaciones antiterroristas del Ejército sirio en las regiones sureñas del país preocupan tremendamente al régimen de Israel, a EE.UU. y a Jordania, país que comparte frontera con la provincia siria de Daraa, y que quiere evitar una nueva oleada de refugiados.
Israel, además, teme que, si las fuerzas sirias recuperan el sur de su país, podrían avanzar hasta la frontera con los territorios palestinos ocupados. En esa región, el régimen israelí mantiene ocupada desde 1967 una gran parte de los altos del Golán sirios.
