Colonos israelíes han dado una gran bienvenida a un soldado israelí que disparó y mató a un palestino herido en la ciudad cisjordana de Al-Jalil (Hebrón).
Según informa el diario israelí Haaretz, una docena de colonos residentes en los asentamientos ilegales de Al-Jalil se reunieron el martes para recibir a Elor Azaria, un soldado israelí que remató a un palestino herido en la zona en marzo de 2016.
Tanto el soldado —que fue liberado hace dos meses— como los colonos habían acordado reunirse en el mismo sitio donde Azaria llevó a cabo su crimen y celebraron el acto gritando eslóganes como “¡Hebrón te ama!” para defender el acto del soldado.
Fuentes citadas por Haaretz indican que gran parte de los congregados para dar la bienvenida al soldado israelí eran activistas de extrema derecha israelíes que ya celebraron la muerte de Abdul Fatah al-Sharif en su momento.
Además de justificar el crimen de Azaria, los congregados pidieron a las autoridades del régimen de ocupación que adopten una línea de “mano dura” contra los palestinos y no vacilen en “defender a los israelíes”.
El grupo pro derechos humanos israelí BTselem —que documenta las violaciones de los derechos humanos contra los palestinos— publicó ya hace dos años un vídeo en que se ve el momento en que Azaria dispara a Al-Sharif en la cabeza, en apariencia sin mediar provocación. Al hacerse viral, la grabación generó una ola de condenas y críticas a nivel internacional.
Al justificar su acto, el soldado israelí dijo que creía que el palestino iba a activar un cinturón explosivo, pero después quedó claro que Al-Sharif no suponía ninguna amenaza, al haber recibido un balazo en la cabeza.
Los palestinos, incluidos mujeres y niños, son a menudo blanco de los disparos de las fuerzas de ocupación. Muchas de las víctimas son alcanzadas en la cabeza o en el pecho y a corta distancia, lo que sugiere que los militares israelíes reciben instrucciones de tirar a matar o herir gravemente de manera deliberada.
