En contra de la evaluación optimista del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, Pyongyang acusa a Washington de tener una actitud “gansteril” en los diálogos.
Unas horas después de que Pompeo habló (sábado) de progresos significativos “en cada aspecto” de lo que llamó negociaciones de “buena fe” en Pyongyang, capital norcoreana, el Gobierno de Kim Jong-un, tachó de “gansteril” y “cancerosa” la actitud de Washington, representada en la figura de su secretario de Estado.
En un comunicado emitido el viernes después de un encuentro entre Pompeo y Kim Yong-chol, el brazo derecho de Kim, el país asiático denunció que el jefe de la Diplomacia estadounidense, como si fuera un “gánster” y un “ladrón”, buscaba concesiones unilaterales.
“Esperábamos que EE.UU. trajera una propuesta constructiva, pero el lado estadounidense solo vino con su demanda unilateral y como de gánster, de una desnuclearización completa, verificable e irreversible”, indicó Pyongyang en un comunicado.
Medios estadounidenses consideran que esta evaluación de Pyongyang pone de relieve la “fragilidad” de las negociaciones en el centro de la política exterior de la Administración de EE.UU.
La cita del viernes se realizó en el tercer viaje de Pompeo a Pyongyang desde abril y la primera tras el histórico encuentro mantenido el pasado 12 de junio entre Trump y Kim en Singapur. Ambas partes estaban satisfechas con los resultados. Se acordó entonces un vago compromiso de Corea del Norte con la desnuclearización completa de la península, sin fijar un calendario ni proceso de inspección.
En cualquier caso, persisten las incógnitas respecto al destino del pacto alcanzado por Kim y Trump, puesto que en casi un año y medio de mandato el inquilino de la Casa Blanca ha dado la espalda a numerosos acuerdos internacionales, creando un clima de desconfianza a su alrededor y entre sus aliados.