La desaparición del periodista saudí Yamal Jashoggi muestra que el régimen de Riad calla cualquier voz que se levante contra sus crímenes, resalta un analista.

“Arabia Saudí tiene interés en acallar las críticas de cualquier parte del mundo contra sus crímenes, pero en este caso tiene un interés especial”, ha comentado el experto internacional Iñaki Gil de San Vicente, en un análisis elaborado este martes para HispanTV.

Jashoggi, un prominente columnista del diario estadounidense The Washington Post, además de un gran detractor de la monarquía de los Al Saud, desapareció y supuestamente fue asesinado tras entrar el pasado martes en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul (oeste).

El analista, no obstante, ha resaltado que el periodista fue asesinado por el régimen de Riad por sus intentos para realizar una campaña internacional para denunciar la masacre que lleva a cabo Arabia Saudí contra el pueblo de Yemen.

Además, el analista ha señalado que disminuyen las posibilidades de que las autoridades turcas puedan encontrar algún tipo de prueba sobre el asesinato de Jashoggi, ya que “unos servicios especiales” podrían haber liquidado al periodista y sacado del interior de la legación diplomática su cadáver.

La Cancillería turca ha anunciado esta misma jornada que las autoridades saudíes le han autorizado a Ankara registrar su consulado en Estambul para investigar la desaparición del periodista.

“Una vez limpiado todo, no tienen problemas en que se revise el consulado, porque son especialistas en borrar incluso cualquier resto genético”, ha sostenido.

Asimismo, en otra parte de sus comentarios, Gil de San Vicente se ha referido a las recientes llamadas de EE.UU. y la Unión Europea (UE) para investigar minuciosamente la desaparición del periodista, calificándola de una medida para desviar la atención de la opinión pública de las agresiones saudíes en Yemen y otras partes de Oriente Medio.

“Para ocultar esta situación, ahora les conviene, por un breve tiempo, aparentar respeto a unos derechos que nunca cumplen”, ha concluido.

El reino árabe tiene tras de sí un negro historial del uso de la tortura, la detención y la ejecución de activistas opositores, razón por la cual es muy condenado y criticado por grupos pro derechos humanos internacionales.

Fuente: HispanTV Noticias

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