Dijo en su día que no era comunista. Ya se sabía. Recibió a la familia del terrorista Leopoldo López, luego vino la Operación Chamartín para que los florentinos dieran un pelotazo (uno más y van…), y desde hace una horas se posiciona con un golpe de Estado en Venezuela apoyado por Donald Trump. La dupla Carmena/Errejón sale en unos días a buscar votos en la izquierda. Vergüenza y dignidad no parece que sean sus lemas de campaña.
En efecto, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha dicho este viernes que apoya “sin ningún inconveniente” reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y, tras desmarcarse de quienes le atribuyen un golpe de Estado, ha pedido “resolver la dictadura sin violencia”. En una entrevista en el programa Espejo Público de Antena 3, la exjueza se ha mostrado a favor de que las organizaciones internacionales planteen una solución ante la “dictadura horrorosa que vive Venezuela”. “No tengo problema en que se reconozca a Guaidó” como presidente interino, ha opinado la alcaldesa. “Puede ser que sea interesante el reconocimiento de Guaidó”.
La Alcaldesa dijo que el Ayuntamiento da acogida a solicitantes de asilo venezolanos, quienes padecer una “situación horrorosa” huyendo de una “crisis humanitaria”. Puede que su nuevo ídolo sea Donald Trump, que sus asesores piensen que los votos de izquierda ya los tiene (haga lo que haga y diga lo que diga) y que ahora hay que tener serena a la derecha. Dará tardes de gloria la buena señora.
