Estados Unidos y sus aliados envían más armas a las zonas del norte de Siria ocupadas por las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Según informa el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), este martes un gran convoy de camiones de la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), liderada por EE.UU., ha entrado en el norte de Siria con armas y equipos militares para las FDS.
Dicho convoy, han asegurado las fuentes consultadas por el OSDH, está compuesto por 200 camiones, la mayoría cargados con armas, aunque algunos han viajado de vacío, probablemente para transferir equipamiento fuera del aeropuerto de Ain al-Arab (Kobani, en kurdo).
Además, debido a la gran presencia de fuerzas de la llamada coalición anti-Daesh en el mencionado aeródromo, se cree que los camiones vacíos podrían ser usados en el repliegue de Siria de las fuerzas de la coalición.
Al mismo tiempo las fuentes consultadas informan de la llegada de otras decenas de camiones cargados con armas al norte de Siria provenientes del Kurdistán de Irak, donde EE.UU. sigue desplegado.
Informan, además, de que 100 uniformados estadounidenses han entrado en territorio sirio y se dirigen hacia las zonas orientales del país, en la provincia de Deir Ezzor, donde el grupo extremista Daesh sigue activo.
Esto ocurre en momentos en que todos esperan la retirada militar de Washington de Siria, tal y como anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en diciembre de 2018.
Estados Unidos tiene desplegados más de 2000 soldados en Siria, en su mayoría en el norte del país, donde ha establecido unos 20 centros militares, entre bases e instalaciones, sin la autorización del Gobierno sirio. Otra parte de sus efectivos se encuentra en la base de Al-Tanf, una región situada en el extremo suroriental de la provincia siria de Homs, a lo largo de las fronteras de Siria con Jordania e Irak.
Damasco, apoyado por aliados como Rusia e Irán en su lucha contra el terrorismo, ha denunciado en un sinfín de ocasiones la presencia militar ilegal de Estados Unidos en suelo sirio, y acusa a Washington de frenar el avance antiterrorista de las fuerzas sirias.
