“Hemos instruido a nuestro embajador Carlos Vecchio que se reúna de inmediato con el Comando Sur para establecer relaciones directas en materia de cooperación”, ha dicho Guaidó frente a un grupo de personas congregadas en una plaza del este de Caracas (Ia capital).
Guaidó, que se autoproclamó el 23 de enero, presidente interino de Venezuela, ha reiterado que, junto a gobiernos aliados, liderados por Estados Unidos, mantiene “todas las opciones” sobre la mesa en la búsqueda de una solución a la crisis venezolana, que incluya, según dijo, la salida del poder del presidente, Nicolás Maduro, a quien considera un mandatario ilegítimo.
El también líder del partido Voluntad Popular (VP) ha explicado que esa reunión tiene como fin “lograr la presión necesaria” para poner fin a la Revolución Bolivariana, en el poder desde 1999.
“En todo momento he hablado de cooperación (porque) la intervención en Venezuela ya existe”, prosiguió Guaidó, al referirse a la supuesta participación de cubanos en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la presencia en el territorio venezolano de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como de militares rusos.
Las declaraciones de Guaidó se producen 48 horas después de que el jefe del Comando Sur de EE.UU., el almirante Craig Faller, publicase un mensaje en Twitter en el que se ponía a la orden del opositor venezolano.
“Cuando me invite Guaidó y el Gobierno legítimo de Venezuela vamos hablar sobre nuestro apoyo a aquellos líderes de la (FANB) que tomen la decisión correcta, que respeten a los venezolanos primero, y se restaure el orden constitucional. Estamos listos”, indicó el almirante.
Pese a los esfuerzos de EE.UU. para derrocar a Maduro, se consiguió desactivar la intentona golpista del 30 de abril liderada por Guaidó. En este sentido, las autoridades del país bolivariano han denunciado la hostilidad del Gobierno estadounidense presidido por Donald Trump, que apoya abiertamente a Guaidó, incluso no descarta la opción militar.
