La economía de Cuba enfrenta hoy los retos de lograr más exportaciones e importar menos, sin decrecer, para avanzar hacia el socialismo próspero y sostenible al cual el país aspira, aún con limitaciones por el bloqueo de Estados Unidos.
Así lo consideró el ministro cubano de Economía y Planificación, Alejandro Gil, quien participa en la visita gubernamental encabezada por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a la central provincia de Villa Clara, la cual concluyó hoy.
Durante una reunión con directivos de la Universidad Central Marta Abreu de las Villas (UCLV), el funcionario convocó a continuar en los que definió como principales objetivos para el país para avanzar en el desarrollo, aún con el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.
Ante la presencia del jefe de Estado y otros ministros, Gil destacó que la isla debe ganar también en inversiones que se paguen con sus rendimientos y reiteró, además, la importancia del cumplimiento del plan de la economía por todos los cubanos.
Insistió, la necesidad de vincular el estudio científico en la gestión economica, además, en unir esfuerzos, cooperar, aprovechar las potencialidades y los recursos locales para el desarrollo.
De acuerdo con el titular de la economía, si se cumplen estas prioridades es posible avanzar en la construcción de un socialismo próspero y sostenible en la mayor de las Antillas, pese al cerco economico, comercial y financiero impuesto por Washington a Cuba desde hace casi 60 años.
Las referidas declaraciones de Alejandro Gil responden a la importancia que endilga el gobierno cubano al progreso económico con el cumplimiento de esos objetivos, así como la potenciación de los vínculos Universidad-Industria y el impulso al desarrollo y uso de las fuentes no renovable de energía.
Tal interés lo reiteró el presidente cubano en los centros de interés económico, social e industrial visitados como parte de su segunda visita a la central provincia de Villa Clara, donde en la clausura llamó a seguir aportando a las fuerzas renovables de energía, y a impulsar la inversión extranjera.
Además, instó, entre otros aspectos, a seguir defendiendo la producción nacional, con una mayor exigencia de la calidad de los servicios.
Exhortó, además, a instalar la belleza y la cultura del detalle como practica de vida, venciendo la inercia de los cansados y contagiando de optimismo a los comprometidos.
