El Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) sopesa una solicitud para enviar cerca de 5000 soldados más a Oriente Medio en medio de tensiones con Irán.
Varios funcionarios estadounidenses, que han hablado bajo condición de anonimato, han dicho este miércoles a la agencia británica de noticias Reuters, que tal petición ha sido formulada por el Comando Central de EE.UU. (Centcom, por sus siglas en inglés), pero han agregado que, por el momento, no está claro si el Pentágono aprobará o no el requerimiento.
Por lo general, el Pentágono recibe y rechaza solicitudes de recursos adicionales que le realizan los comandantes estadounidenses destinados en otros países del mundo.
Una de las fuentes le ha declarado a Reuters que los efectivos requeridos tendrían un carácter defensivo. Al respecto, el Pentágono ha declinado pronunciarse sobre sus planes de cara al futuro.
“Como parte de una política de larga data, no vamos a discutir o especular sobre posibles planes futuros y requerimientos de fuerzas”, ha dicho la comandante Rebecca Rebarich, una portavoz del Pentágono.
Este mismo mes de mayo el presidente de EE.UU., Donald Trump, negó los informes, según los cuales, la Casa Blanca buscaba desplegar a 120 000 militares en Oriente Medio.
Trump también ha adoptado una política exterior llena de contradicciones hacia Irán, escalando las tensiones entre los dos países en Oriente Medio.
El propio mandatario norteamericano se ofreció, a principios de mayo, a dialogar con Irán, pero el domingo endureció su retórica amenazándolo con una guerra, y pronto se retractó de la amenaza y dijo que seguirá con el régimen de embargos.
La región de Oriente Medio vive momentos de suma tensión por las amenazas esgrimidas por las autoridades de EE.UU. contra Irán y las medidas de la Casa Blanca para intensificar su militarización.
Teherán considera la retórica belicista de algunos funcionarios norteamericanos hacia la República Islámica “una simple guerra psicológica” para asustar y presionar al pueblo iraní.
Las autoridades iraníes también dicen, como lo han admitido los propios estadounidenses, que Washington no busca una confrontación militar con Irán, sino que ha iniciado una guerra económica para derrocar el Sistema de la República Islámica de Irán.
