Los hechos ocurrieron cuando Kevin Diaby, de 20 años, saltó la señal de parada en una de las calles de Nueva York y la policía al percatarse de la infracción le ordenó parar su coche y bajar del mismo para un control rutinario.
Durante la parada, un agente de policía determinó que Kevin no tenía licencia de conducir, el auto no tenía seguro y que el registro municipal de circulación se había caducado, aseguró la portavoz de la Policía de Nueva York, Sophia Mason.
El auto quedó bajo custodia de la policía para después ser remolcado a las cocheras municipales, explicó la portavoz quien dijo que Kevin y su hermana Fatou, que también viajaba en el automóvil, estaban afuera del vehículo, donde se había formado una multitud de espectadores.
En este momento, Fatou trató de alcanzar el auto para agarrar el cargador de su teléfono, pero un oficial de policía la empujó.
La portavoz de la Policía también afirmó que Kevin intentó apresurar a los oficiales y alcanzar el vehículo, pero un testigo, llamada Mónica, aseveró al periódico británico Daily Mail que dicha versión no era cierta.
Mónica, quien grabó las imágenes de los hechos en su teléfono, dijo que “los oficiales eran muy agresivos, usaban la fuerza excesiva innecesariamente” contra Kevin.
Por su parte, Kevin recuerda haber sido empujado por un oficial varias veces antes de que finalmente fuera obligado a tirarse al suelo.
“Seguí caminando, él siguió empujándome. Luego, otro policía vino detrás de mí y antes de que lo supiera, estaba en el suelo. Él me dio un puñetazo en la cabeza”, comentó Kevin.