Un migrante hondureño fue abatido frente a los ojos de su hija de 8 años cuando los agentes mexicanos intentaban separar a otra hija de 2 años de su madre.
La tragedia se registró el miércoles durante un operativo en Saltillo, la capital del estado norteño de Coahuila. El hombre murió luego de ser baleado cuando trataba de proteger a sus hijos ante la brutalidad de los agentes del Instituto Nacional de Migración.
Los oficiales en un operativo conjunto que se llevó a cabo, durante la noche del 31 de julio, con la Policía Federal y elementos del Grupo de Operaciones Especiales del Estado de Coahuila, estaban persiguiendo a un grupo de migrantes, entre ellos la madre y la niña.
Los inmigrantes fueron sorprendidos mientras esperaban en una estación de trenes, —a casi un kilómetro y medio de distancia de la Casa del Migrante de Saltillo, de la que se habían despedido horas antes—, la llegada de un tren para subirse a ello con la esperanza de llegar a la frontera de EE.UU.
“Empezaron a perseguirles logrando detener a varios de ellos y ellas, entre éstas a una niña con su madre a quien de manera por demás cruel separado de su bebé de aproximadamente dos años”, afirmó el jueves el director de la Casa del Migrante, Alberto Xicoténcatl Carrasco.
#Saltillo El Director de la Casa del Migrante Alberto Xicoténcatl emitió un comunicado sobre los hechos ocurridos el día de ayer
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— RCG Oficial (@RCGoficial) August 1, 2019
Amnistía Internacional (AI) criticó, en un comunicado, la muerte del centroamericano y la persecución brutal de los migrantes y refugiados en el país azteca.
“Las autoridades mexicanas deberían tratar a los migrantes y sus familias con humanidad, no perseguirlos ni matarlos”, denunció la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas.
La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), a su vez, urgió a las autoridades mexicanas a realizar una “investigación exhaustiva e imparcial” sobre lo ocurrido en la Colonia 5 de Mayo.
México y EE.UU. alcanzaron en junio un acuerdo que ha desembocado en el despliegue de la Guardia Nacional mexicana en la frontera y en un incremento drástico de las detenciones indiscriminadas de adultos y menores de edad y deportaciones de migrantes.
La meta principal del mencionado pacto es frenar la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas, medida que estaba prevista que entrara en vigor el 10 de junio y con la que el presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazaba al Ejecutivo mexicano si no tomaba medidas para contener el flujo migratorio.
