Palestina insta a la comunidad internacional a proteger la Mezquita Al-Aqsa, en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), ante las conspiraciones del régimen de Israel.
Militares israelíes han atacado este domingo a miles de palestinos que habían acudido al complejo de la Mezquita Al-Aqsa para participar en la oración del Eid al-Adha, la gran fiesta islámica del Sacrificio y han tratado de expulsar a los fieles palestinos a la fuerza.
En reacción, el Ministerio palestino de Asuntos Exteriores ha emitido un comunicado en el que condena los crímenes de los israelíes contra los palestinos y pide a la comunidad internacional y al mundo árabe que tomen medidas urgentes para proteger la Mezquita Al-Aqsa ante los complots del régimen israelí.
En primer lugar, los sionistas buscan allanar el terreno para la judaización de la Mezquita Al-Aqsa, de modo que buscan ocupar este lugar sagrado y destruirlo por completo como una herencia islámica, advierte.
No obstante, agrega el texto, los palestinos, sobre todo el pueblo de Al-Quds, harán fracasar el complot israelí, según recoge la agencia estatal palestina de noticias Wafa.
La Mezquita Al-Aqsa es el tercer santuario más importante de los musulmanes. Israel, que se considera a sí mismo propietario de los territorios palestinos, sueña desde el inicio de su ocupación con destruir este centro de culto a fin de transformarlo en un templo judío.
Los esfuerzos del régimen de Tel Aviv para destruir y judaizar la Explanada de las Mezquitas han desatado la ira de los musulmanes de todo el mundo. Las tensiones que rodean este sitio religioso desempeñaron un papel importante en la primera, segunda y tercera Intifada de Palestina.
Por su parte, el canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha rechazado la jornada de hoy la represión israelí contra los palestinos en Al-Aqsa, y ha llamado a los musulmanes a unirse para frustrar la llamada “humillación del siglo” contra palestinos.
Las autoridades palestinas y los movimientos de Resistencia han rechazado, una y otra vez, el llamado “acuerdo del siglo” del presidente de EE.UU., Donald Trump, por servir al colonialismo israelí y han asegurado que el plan estadounidense se irá al infierno.
