Las fuertes ondas gravitacionales registradas en el cosmos por el Observatorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (LIGO) o el interferómetro Virgo han revelado lo que los expertos creen que puede ser la primera detección de una estrella de neutrones tragada por un agujero negro.
El evento histórico, que se detectó el 14 de agosto y recibió el nombre de S190814bv, fue registrado el miércoles en una base de datos pública utilizada por los astrónomos. El análisis inicial sugiere que hay un 99 por ciento de posibilidades de que las ondas sean las secuelas de la fusión cataclísmica de una estrella de neutrones con un agujero negro.
Hasta ahora, obviamente no se parece a nada que hayamos detectado con mucha seguridad antes”, dijo a Science News Daniel Holz, científico de la Universidad de Chicago y miembro de LIGO. Cree que la detección potencial ya es emocionante por sí sola. “Lo primero de cualquier cosa es siempre realmente fascinante”, añadió.
Los científicos aún están analizando los datos para verificar qué fue lo que generó las ondas gravitacionales. Si se confirman las suposiciones, esta sería la primera detección sólida de un tipo de fenómeno nunca antes visto. Los investigadores estiman que el choque entre los dos objetos ocurrió a unos 900 millones de años luz de distancia.