El canciller ruso, Serguéi Lavrov, anuncia que su país ha sugerido a los países de la OTAN una moratoria a los misiles prohibidos por el Tratado INF.
De acuerdo con las declaraciones de este lunes del ministro de Exteriores de Rusia, Moscú ha propuesto a los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) una moratoria al emplazamiento de misiles de corto y medio alcance tras el colapso del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés).
“Hicimos llegar esta idea a los miembros de la OTAN y les propusimos sumarse colectivamente”, a la moratoria, ha expresado Lavrov, agregando que Moscú todavía no ha recibido ninguna respuesta al respecto.
Además, ha subrayado que, pese a que la OTAN asevera que no pretende hacer una nueva carrera armamentista ni instalar misiles nucleares prohibidos por el acuerdo INF en Europa, las lanzaderas terrestres de los sistemas antimisiles muestran lo contrario y pueden servir para este tipo de armas.
El canciller ruso se ha referido en este sentido a la reciente prueba de misil de crucero de medio alcance por Washington, semanas después de abandonar el tratado INF.
De acuerdo con las palabras de Lavrov, las medidas del Gobierno estadounidense, de ensayar el misil de alcance medio de emplazamiento terrestre muestran que Washington no pretende restablecer el acuerdo, el cual dejo el pasado 2 de agosto.
En otra parte de sus declaraciones, el canciller ruso se ha referido a un eventual acuerdo de desarme deseado por EE.UU. y su interés de implicar a China en este, afirmando que, según Pekín, los arsenales nucleares de China no son comparables ni con los estadounidenses ni con los rusos, y no se unirá a una iniciativa de este tipo.
Durante años, Washington y Moscú se acusaron mutuamente de violar el acuerdo INF, y el pasado 18 de agosto EE.UU. anunció haber probado un misil de crucero de medio alcance días después de abandonar dicho acuerdo, pese a las advertencias de Rusia de que la salida de Estados Unidos podría abrir la puerta a una nueva cerrera armamentística.
Por otra parte, y en medio de la escalada de tensiones entre Rusia y la OTAN, el Kremlin ha expresado en diversas ocasiones su preocupación por el aumento de la presencia militar de la Alianza Atlántica en Europa, incluida su expansión hacia el este y cerca de las fronteras rusas.
Según el Gobierno ruso, el bloque militar continúa recurriendo al pretexto de la amenaza rusa para aumentar su presencia militar a lo largo de las fronteras del país euroasiático. Ante esta situación, ha subrayado que Rusia no representa una amenaza para otras naciones, no obstante, no ignorará las acciones que pongan en peligro sus intereses.
