Pyongyang denuncia “la politización de la asistencia” que ofrece la ONU a Corea del Norte y pide al organismo que reduzca su personal en la isla.
“Los programas respaldados por la ONU no lograron obtener los resultados deseados debido a la politización de la asistencia por parte de las fuerzas hostiles”, ha lamentado este jueves el secretario general de la Comisión Nacional de Coordinación norcoreana para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kim Chang Min.
En una carta dirigida a la organización, el representante norcoreano también ha instado a recortar el personal para Corea del Norte en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La misiva, además, especifica que el personal de las Naciones Unidas debe ser reducido “en relación con la cantidad de comida que esté previsto proporcionar” una vez que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU y Corea del Norte acuerden cómo implementar un plan para el periodo 2019-2021.
Las autoridades norcoreanas han advertido en reiteradas ocasiones de que el país se enfrenta a la escasez de alimentos y ayudas humanitarias debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países occidentales, ratificadas por las Naciones Unidas.
Pyongyang, además, ha denunciado que las sanciones “despreciables y criminales” impuestas por la ONU y Washington tratan de “destruir” la vida y la salud pública de la población norcoreana.
La hostilidad de EE.UU. hacia Pyongyang no ha desaparecido ni siquiera tras la cumbre histórica de junio de 2018 entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jung-un, en Singapur. Ambas partes prometieron relajar la tensión por medio de ciertas concesiones: el proceso de desnuclearización de la península. Pyongyang como más importante.
Corea del Norte insiste en que, si Washington cree que las restricciones obligarán a este país a deshacerse de sus armas nucleares, “será su mayor error de cálculo” y, de hecho, “bloqueará (con ello) el camino a la desnuclearización de la península de Corea para siempre.
