Yemen se verá obligado a recrudecer sus ataques contra objetivos saudíes, si Riad no detiene la sangrienta guerra que perpetra en su contra por más de cuatro años.
“Si Arabia Saudí no detiene sus ataques y su asedio contra Yemen, el movimiento Ansarolá aumentará sus operaciones con aviones no tripulados (drones) contra las instalaciones más importantes y estratégicas en el territorio saudí. Riad debe hacer inventario para salir de la guerra con el menor daño posible, de tal manera que la guerra no sea el fin de ese régimen”, afirmó Muhamad al-Bajiti, un miembro del movimiento popular yemení Ansarolá en una entrevista emitida el lunes por la cadena libanesa Al-Mayadeen.
Al-Bajiti alertó también a los países involucrados en la guerra contra Yemen, que cualquier condena al ataque yemení contra las instalaciones saudíes de Aramco, ya sea por parte de EE.UU. o del Reino Unido, no se traduce en beneficio alguno para el reino árabe.
“Detener la agresión contra Yemen nos beneficia y también le beneficia a Arabia Saudí, incluso esto estaría más a favor de los saudíes que de nosotros porque nosotros ya no tenemos nada que perder, pero ellos sí”, dijo Al-Bajiti.
Las Fuerzas Armadas de Yemen confirmaron el 14 de septiembre haber atacado con 10 aviones no tripulados (drones) las instalaciones de la compañía petrolera saudí Aramco.
EE.UU. ha acusado, sin presentar prueba alguna, a Irán de estar detrás de dichos ataques, pero las autoridades iraníes han rechazado categóricamente las acusaciones.
Esto mientras que las agresiones de Arabia Saudí contra Yemen, en muchas ocasiones perpetradas con aeronaves y bombas estadounidenses han dejado más de 140 000 yemeníes muertos y heridos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que, si la guerra no se detiene, la cifra de víctimas mortales llegará a 500 000 para finales del año 2020.
