La Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas en inglés) ha informado este miércoles de que Nur Yaber Barquti, —que cumplía una condena de ocho años por resistirse a la ocupación— cayó inconsciente en la prisión israelí de Al-Naqab, en el sur de los territorios ocupados palestinos.
De acuerdo con la PPS, la administración de la prisión tardó más de media hora en proporcionar asistencia médica a Barquti, después de que los prisioneros comenzaron a pedir ayuda. Finalmente, el joven fue declarado muerto.
En reacción, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha condenado el “nuevo crimen” perpetrado por el régimen de Israel contra el pueblo palestino.
Israel “está cometiendo un nuevo crimen en el marco de su política de negligencia médica” contra los prisioneros palestinos, ha señalado Hazem Qasem, portavoz de HAMAS.
Qasem ha alertado que el referido comportamiento criminal de los israelíes constituye una “violación de todas las leyes y protocolos de derechos humanos”.
Distintos grupos pro derechos humanos han alertado del peligroso aumento de los crímenes del régimen de Israel contra los reclusos palestinos, en especial los menores de edad.
No obstante, no se ha producido ningún cambio en la política del régimen israelí y los encarcelados siguen sufriendo malas condiciones y torturas.
Esta negligencia podría agravar aún más la situación de los reclusos palestinos dada la entrada del nuevo coronavirus, denominado COVID-19, en las cárceles israelíes. Por tanto, han ido en aumento los llamados a la liberación de los prisioneros palestinos.
A mediados de marzo, la PPS denunció que el régimen de Israel priva a los presos palestinos del acceso a productos de limpieza, pese a la propagación de la COVID-19.
