La nave espacial Observatorio Geofísico Orbital 1, u OGO-1, fue lanzado en 1964 para estudiar el entorno magnético de la Tierra y cómo interactúa nuestro planeta con el Sol. La misión funcionó hasta 1969, y desde 1971, cuando el aparto fue oficialmente dado de baja, ha estado moviéndose silenciosamente alrededor de la Tierra en una órbita altamente elíptica de dos días. El pasado fin de semana, el satélite cayó al planeta y se desintegró en la atmósfera sin presentar ninguna amenaza.