Un grupo de terroristas en la provincia siria de Idlib, en el noreste del país, está planeando organizar un ataque químico para luego culpar de ello a Damasco, según informa el Centro ruso para la reconciliación de Siria.
Citando informes de inteligencia, el contraalmirante Viacheslav Sýtnik, subjefe de la misión rusa en Siria, afirmó que los militantes pertenecientes a Hayat Tahrir al Sham (HTS), movimiento asociado a Al Qaeda, han transportado contenedores con agentes tóxicos al asentamiento de Tarmanin.
Los terroristas planean usar los químicos, supuestamente cloro, para «escenificar» un ataque que deje víctimas entre los residentes locales, detalló Sytnik. Añadió que los militantes esperan luego responsabilizar a las fuerzas del Gobierno sirio del ataque.
La advertencia se produce varias semanas después de que el Centro para la reconciliación revelara que había recibido informes de que militantes del HTS y miembros de los Cascos Blancos estaban planeando realizar un ataque químico en una ciudad a 11 kilómetros al noroeste de Alepo.
La organización de voluntarios Cascos Blancos, ampliamente conocida y apoyada en Occidente, asegura dedicarse a prestar asistencia a las víctimas del conflicto sirio y a actuar como fuerza humanitaria en los territorios controladas por la oposición armada, sobre todo por el Hayat Tahrir al Sham. Sin embargo, el Gobierno sirio acusa a esta entidad de mantener vínculos con grupos extremistas y de llevar a cabo propaganda hostil.
