Miseria de la intelectualidad burguesa: Que no nos avasalle su debacle

En todo centro de trabajo hay una fuente de rebeldía. A la intelectualidad burguesa no le alcanza la saliva docta para apagar ese «incendio» emancipador. Cada día se oculta menos el carácter criminal de los bloqueos (disfrazados de «embargo») que no son otra cosa que extorsión, tortura, saqueo y marginación con premeditación, alevosía y ventaja… todas las agravantes del propio «derecho» burgués. Indefendibles de punta a punta