Continúan los pogromos antisirios en Ankara por segundo día. Los lugareños están atacando a los refugiados, quemando sus casas y los negocios regentados por sirios.
También se apedrea a la gente en las calles y hay niños entre los heridos.
Los enfrentamientos fueron provocados por un reciente conflicto entre un grupo de lugareños y migrantes sirios. El 10 de agosto, dos jóvenes turcos murieron apuñalados en una pelea, y un joven de 18 años herido falleció posteriormente en el hospital.
Sus asesinos fueron detenidos en caliente, pero eso no ha impedido a la población local llevar a cabo pogromos antisirios.
También los habitantes de Ankara (y de Turquía en general) están descontentos con la presencia de un importante número de inmigrantes procedentes de Afganistán en el país.