Barcos de la Flota del Pacífico de la Armada rusa ejecutarán varias tareas de defensa aérea y disparos durante el ejercicio militar en el mar de Japón y el mar de Ojotsk, ha anunciado este martes la agencia TASS, citando al servicio de prensa de la flota rusa.
“El ejercicio involucrará a las corbetas Gremyaschiy, Sovershenny, Gromky y Aldar Tsydenjapov, la fragata Marshal Shaposhnikov, el gran barco antisubmarino Admiral Panteleyev y el barco de mando Marshal Krylov”, reza el comunicado.
Conforme a la nota, en algunos episodios de dichas maniobras, asistirán pequeños barcos de misiles y antisubmarinos, dragaminas y barcos de misiles. Las tripulaciones “se capacitarán para garantizar la seguridad de comunicaciones marítimas y zonas marítimas de actividad económica al este de Rusia”, ha señalado el comunicado.
Russian Navy’s Pacific Fleet ships and supply vessels will practice air defense, joint maneuvering and practice firing during military exercise in the Sea of Japan and the Sea of Okhotsk, the Fleet press service announced Tuesday: pic.twitter.com/b6vtpSWjsg
— TASS (@tassagency_en) February 1, 2022
Los ejercicios se llevarán a cabo en el marco del plan de entrenamiento de las Fuerzas Armadas rusas, programado para enero y febrero de 2022 en mares territoriales y zonas importantes del océano mundial, ha afirmado el comandante en jefe de la Armada Rusa, el almirante Nikolai Yevmenov.
De hecho, los ejercicios tienen como objetivo practicar las acciones de la Marina y las fuerzas aeroespaciales de Rusia sobre la “protección de los intereses nacionales” del país euroasiático en las aguas internacionales y la “lucha contra las amenazas” desde vías oceánicas.
Se implicarán en estos ejercicios más de 140 buques de guerra y auxiliares, unas 60 aeronaves, casi 10 000 militares y hasta 1000 unidades de armamento.
Las maniobras se están realizando en medio de un pico de tensión entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., bajo el argumento de que Moscú tiene la intención de invadir Ucrania a principios de este 2022, una acusación considerada “sin fundamentos” por las autoridades rusas.