Autoridades de la República Popular de Donetsk (RPD) presentaron una acusación jurídica contra un ciudadano estadounidense por incitar al odio étnico, informa la agencia local de noticias DAN.
Suedi Murekezi, de origen ruandés, fue arrestado en junio pasado por participar en manifestaciones antirrusas y proucranianas en la ciudad de Jersón, que pasó a estar bajo control ruso como resultado del conflicto en Ucrania.
El abogado de la defensa, Serguéi Litvishko, alegó que su cliente nunca participó de manera deliberada en las protestas antirrusas, y que si presuntamente se vio en medio de ellas fue por casualidad, sea por curiosidad o por coincidir en el camino durante quehaceres rutinarios.
El acusado emigró en 1994 desde Ruanda a EE.UU., huyendo del genocidio de los tutsis, y vivió en Minnesota hasta hace unos años, cuando se mudó a Ucrania. El abogado sostiene que pese a su historial militar, Murekezi no ha participado en el conflicto de Donbass y que ha trabajado como bailarín en un club nocturno de Jersón.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, las autoridades de la RPD han anunciado varias veces la detención de extranjeros, acusados –entre otros delitos– de participar en el conflicto en calidad de mercenarios.
El Tribunal Supremo de la RPD condenó el 9 de junio a dos mercenarios británicos, Aiden Aslin y Shaun Pinner, y al marroquí Saadun Braguim, a penas de muerte por participar en los combates en Donbass. Los tres, que se declararon culpables de actos dirigidos a la toma del poder por la fuerza, interpusieron apelaciones para intentar cambiar el castigo.
