“El actor principal no se encuentra en Europa. Está al otro lado del océano. Por eso los países europeos no pueden desempeñar ningún rol decisivo en el posible proceso de paz en Ucrania”, dijo el embajador a Sputnik.
Meshkov consignó que Francia y Alemania tuvieron su “minuto de gloria” cuando eran garantes de los Acuerdos de Minsk para la paz en Ucrania, “pero, lamentablemente, no hicieron nada para su implementación. Por eso es poco probable que Francia tenga un rol global”.
Por otro lado, el embajador destacó algunos de los temas del diálogo entre Rusia y Francia relacionados con los sucesos en Ucrania.
“Son cuestiones vinculadas a la central nuclear de Zaporozhie y a la exportación de cereales. Por eso sería lógico esperar la participación de Francia en la resolución de algunos asuntos concretos”, subrayó el diplomático.
La participación de Bielorrusia en el conflicto
Por su parte, Macron declaró que el líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, tendrá problemas si toma parte activa en el conflicto en Ucrania.
Entrevistado por el canal de televisión France 2 Macron dijo que “si el presidente Lukashenko decide involucrarse más en el conflicto ucraniano, deberá asumir la responsabilidad, que le traerá problemas”. El mandatario galo recordó que la Unión Europea impuso sanciones contra Minsk, cuando éste permitió emplazar en el territorio bielorruso a militares rusos para trasladarlos luego a Ucrania.
Lukashenko, al referirse a la participación bielorrusa en la operación especial rusa en Ucrania, dijo a principios de octubre: “No ocultamos nuestra participación, pero no matamos allí a nadie ni enviamos allá a nuestros militares y no infringimos los compromisos asumidos”.
“Nos dedicamos sobre todo a alimentar a los refugiados, a esa gente pobre que llega a diario a nuestro país desde Ucrania en número de 400 a 500 personas”, agregó.
Rusia lanzó el 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania porque las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según el presidente ruso, Vladímir Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
El pasado 30 de septiembre Putin selló los acuerdos de incorporación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie a Rusia tras los referendos que estos territorios celebraron del 23 al 27 de septiembre, y en los que el sí a la unión ganó por mayoría abrumadora.
