En declaraciones al término del la primera ronda de conversaciones que finalizó este lunes con cuatro acuerdos, el embajador mexicano en esta capital, Leopoldo De Vives, agradeció el espacio brindado en «esta ocasión histórica» de actuar como Estado garante.
Me es muy grato informar que México aceptó con todo gusto y responsabilidad dicha solicitud por lo que en estos momentos se analizan las fechas propuestas, así como los requerimientos necesarios y los aspectos logísticos para que pueda llevarse a cabo dicha ronda bajo las mejores condiciones y garantías, apuntó.
De Vives reveló que la siguiente ronda de conversaciones será en enero de 2023.
Afirmó que su país otorga a los procesos de paz la más alta importancia, a la solución pacífica de controversias, a la protección y promoción de derechos humanos, y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.
Indicó que estos son principios normativos de la política exterior mexicana, y constituye una «irrenunciable política de Estado».
El diplomático adelantó que en los próximos días su gobierno mantendrá contacto con las partes para finalizar los detalles necesarios y realizar los anuncios correspondientes de manera coordinada.
La nación centroamericana hace votos para que los diálogos de paz alcancen los acuerdos y compromisos necesarios que aseguren la paz total y estabilidad en Colombia, subrayó.
Asimismo refrendo el compromiso de «ser un anfitrión confiable, solidario, neutral y respetuoso» con las partes. Este lunes, las delegaciones del Ejecutivo colombiano y la guerrilla del ELN finalizaron la primera ronda de conversaciones con la firma de cuatro acuerdo, que dieron a conocer en un comunicado.
Estos estuvieron referidos a la definición de la Agenda de Diálogo, institucionalización de la Mesa, sobre Acciones y Dinámicas Humanitarias, y la Pedagogía y Comunicaciones.
El texto puntualizó que desde el pasado 7 de agosto a la fecha, en manifestación clara de su compromiso con la paz de Colombia, el ELN dejó en libertad a 20 personas entre civiles e integrantes de la fuerza pública.
Los dialogantes agradecieron a Venezuela, al presidente Nicolás Maduro y a su delegado, el general Carlos Eduardo Martínez, su «apoyo solidario y eficaz» para el desarrollo de este primer ciclo, así como a los garantes de Noruega, Cuba y Chile, que se reincorporó.