Los ataques de bandas, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros y la violencia de género se han convertido en parte de la vida cotidiana de los haitianos, obligando a los lugareños a huir de sus hogares, dijo el organismo en un comunicado.
También lamentó que más de mil 630 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas en los primeros tres meses del año, un 30 por ciento más que en el trimestre anterior, a lo cual se suman los grupos parapoliciales responsables de cientos de linchamientos.
El jefe de la misión de la OIM en Haití, Philippe Branchat, dijo estar alarmado por la escalada de la crisis de protección en el país caribeño y reiteró el compromiso de la organización con la seguridad y el bienestar de las poblaciones desplazadas.
La situación humanitaria es aún más grave luego que el país enfrentó el pasado fin de semana lluvias torrenciales que afectaron a más de 46 mil personas y desplazaron a otras 13 mil, además del terremoto de 4,9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter el martes.
La OIM advirtió que el comienzo de la temporada ciclónica añade tensiones adicionales en momentos en que casi la mitad de la población, unos 5,2 millones de personas, necesitan ayuda humanitaria.
Ante este escenario, la organización hizo un llamado para que se incremente el apoyo internacional, y alentó a los donantes y partes interesadas a que contribuyan a hacer frente a las necesidades más inmediatas del país, así como a encontrar soluciones a largo plazo.