La operación implicó la salida de parte del contingente militar de Costa de Marfil, así como de agentes de ONU y de una Unidad de Policía Formada de Bangladesh, de acuerdo con una nota de prensa divulgada aquí.
Estas fuerzas de paz ayudaban a proteger a la población local frente a ataques regulares con artefactos explosivos improvisados en una zona con altos niveles de inseguridad y presencia de extremistas, particularmente en el eje Goundam-Tombuctú.
El texto precisa que el procedimiento se llevó a cabo con la autoridad civil maliense designada para la devolución oficial del sitio al gobierno de transición de esa nación.
La retirada con éxito de la misión resulta una prioridad de todo el sistema de las Naciones Unidas, enfatiza además la nota.
Desde julio de este año, ONU lleva adelante un plan para reducir su personal con retiradas seguras aprobado por el Consejo de Seguridad.
El cronograma establece que las fuerzas del organismo deben abandonar el territorio maliense antes de que concluya el año, en estrecha consulta con el gobierno de transición y en coordinación con los países que aportan tropas y policías.
La misión de ONU aun tienen presencia en 13 sitios mientras avanza su reducción gradual.
El 4 de agosto último cerró la base temporal de Ogossagou y el 13 lo hizo el campamento de Ber.