Con motivo de cumplirse este viernes un lustro del inicio de las masivas manifestaciones que hicieron tambalear al segundo gobierno de Sebastián Piñera (2018-2022), se realizaron numerosas actividades en la capital y todas las regiones del país.
El denominador común a lo largo de la jornada y en días precedentes fue el descontento por el incumplimiento de los compromisos para poner fin a la revuelta, realizada desde el 18 de octubre de 2019 hasta marzo de 2020.
Una docena de agrupaciones de pobladores, estudiantes, mujeres, trabajadores y académicos convocaron a una marcha desde la sede de la Universidad de Chile hasta la Plaza Dignidad.
Allí, Francisco Becerra, candidato a alcalde por la comuna de Independencia declaró a Prensa Latina que el objetivo de participar en la manifestación es expresar el descontento por el modelo neoliberal imperante hoy en Chile, donde las desigualdades son brutales.
El uno por ciento más rico del país tiene el control de todo, mientras el resto permanece en la pobreza, aseguró Becerra.
Mientras, Paula Vidal, presidenta de la Asociación de Académicos de la Universidad de Chile, señaló la necesidad de impulsar las exigencias de hace cinco años porque hacen falta educación y salud de calidad, así como una democracia sustantiva para la sociedad.
Dina Abarca, del Núcleo de Organizaciones Populares, declaró a esta agencia que, igual que en 2019, el alza de precios, la corrupción, la doble explotación y la represión contra quienes luchan siguen castigando al pueblo.
Cientos de personas participaron en la caminata que transitó con tranquilidad hasta llegar a los alrededores de la Plaza Dignidad, donde ocurrieron incidentes con los carabineros que desde tempranas horas mantuvieron presencia en esa zona.
Prensa Latina pudo constatar que esa policía militarizada lanzó chorros de agua y gas pimienta contra las personas que intentaban llegar al lugar que fue epicentro de las grandes movilizaciones de 2019.