«Entre los partidos comunistas la ayuda siempre es recíproca y es normal y obligatorio que ninguno de ellos pretenda capitalizar para situar a otro partido en la condición de partido menor y necesitado permanentemente de cierto tutelaje.
Entonces la ayuda se convierte en negativa, pues si el partido así considerado lo admite, sus dirigentes y militantes acaban perdiendo todo sentido de responsabilidad e iniciativa: este partido estará al borde de la pendiente».
(Joan Comorera; Declaración de Joan Comorera: Secretario General del Partido Socialista Unificado de Cataluña, 14 de noviembre de 1949)