En los Tratados de Yalta y Postdam, los aliados (Estados Unidos, Gran Bretaña y la URSS) acordaron crear zonas de ocupación militar para después de la derrota de Alemania, que serían provisionales. Cada uno de ellos ocuparía una de las zonas y se crearía un Consejo de Control común para dirigir el proceso.
Berlín había sido capturada al asalto por el ejército soviético que, según lo acordado, se retiró a su zona para permitir a las demás potencias aliadas entrar en la capital alemana y ocupar su zona.
El 5 de junio de 1945 se aprobó la Declaración de Berlín, que ratificó el reparto de la autoridad suprema en Alemania entre las fuerzas que habían derrotado a los nazis.
Más tarde los franceses también obtuvieron su propia zona de ocupación: los alilados les cedieron la región del Sarre, así como una zona de Berlín.
Por lo tanto, Alemania y Berlín quedaron divididas en cuatro zonas de ocupación.
El 10 de junio de 1945 el ejército soviético en Alemania fue el primero en autorizar la actividad de los partidos políticos democráticos y los sindicatos en su zona. Posteriormente la República Democrática Alemana siempre fue pluripartidista hasta su desaparición en 1990.
El 30 de agosto se formó el Consejo de Control a través del cual los aliados debían colaborar conjuntamente en la ocupación de Alemania. La palabra “conjuntamente” quiere decir que los unos no podían actuar unilateralmente sin los otros.
Un año antes, el 22 julio de 1944 había concluido la conferencia de Bretton Woods en la que Estados Unidos había impuesto el dólar en el comercio internacional. La URSS no participó en dicha conferencia.
1946:
El 1 de enero de 1946 se restablece el comercio entre las zonas soviética y británica.
El 5 de marzo Churchill pronuncia su discurso en Fulton en el que anuncia el Telón de Acero y el comienzo de la Guerra Fría contra la URSS.
El 6 de agosto el general estadounidense Lucius Clay anuncia en Stuttgart la unificación de las zonas de ocupación estadounidense y británica.
2 de diciembre Estados Unidos y Gran Bretaña firman un acuerdo en Nueva York para fusionar sus zonas de ocupación, lo que origina en el mapa de Europa una entidad con el nombre de “Bizone”. La actuaación de ambos aliados fue unilateral, lo que vulneraba los acuerdos firmados.
1947:
1 de enero de 1947: Siguiendo lo acordado en Bretton Woods Estados Unidos impone -otra vez unilateralmente- el dólar en el comercio con “Bizone”, lo que afecta al comercio con la zona soviética. Los alemanes no tenían dólares y la URSS tampoco, por lo que quedan fuera del comercio.
El comercio entre las dos mitades de Alemania desaparece de golpe.
El 12 de marzo el presidente Truman pronuncia su discurso, el primero sobre la política de expansión del imperialismo estadounidense en la posguerra.
El 5 de junio se aprueba el Plan Marshall.
1948:
Del 23 de febrero al 6 de marzo de 1948 se celebra en Londres la Conferencia de las Seis Potencias (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo), que acuerdan -unilateralmente- crear un Estado alemán en sólo tres zonas de ocupación.
Los imperialistas comienzan a dividir -unilateralmente- Alemania en dos estados. Se rompen los tratados firmados con la URSS durante la guerra.
El 20 de marzo la URSS se retira del Consejo de Control, que cesó sus actividades. A partir de entonces cada parte actúa por su cuenta.
El 20 de junio los imperialistas imponen el Deutschemark como moneda en sus zonas de ocupación. Pero el nuevo marco alemán no tenía nada de alemán. Se imprimió en secreto en Estados Unidos y lo pusieron en circulación sin previo aviso. Desapareció el viejo Reichsmark utilizado hasta entonces.
A cada alemán le permitieron cambiar 60 marcos alemanes a una tasa de uno nuevo por cada uno viejo. Se podían cambiar 40 marcos inmediatamente y los otros 20 dos meses después. Podían intercambiar la mitad de sus ahorros a una tasa de 1×10, mientras que la otra mitad fue congelada hasta una fecha posterior, cuando podría ser intercambiada a 1×20. Los salarios, las pensiones, los pagos y los impuestos se volvieron a calcular en la nueva moneda a una tasa de 1×1. Las empresas recibieron 60 marcos por cada trabajador.
Fue un gran atraco, uno de los mayores de la historia. Las deudas públicas debidas en el viejo Reichsmark se cancelaron sin compensación. Alrededor de dos tercios de los activos del banco, que se habían invertido en bonos del Estado, no tenían valor alguno.
La mitad de Alemania tenía una moneda y la otra mitad tenía otra. Para paliar los estragos del gran atraco, los alemanes que vivían en la zona occidental trataron de gastar sus viejos marcos en la otra. Se lanzaron a desvalijar las tiendas de la zona ocupada por los soviéticos.
El imperialismo pretendía provocar un un levantamiento popular para provocar la consabida represión de la URSS y que los medios de comunicación ofrecieran las imágenes de una carnicería, cuanto más sangrienta mejor.
Los soviéticos tuvieron que impedir la entrada de los alemanes occidentales con la vieja moneda, pero antes de la construcción del muro, en Berlín era prácticamente imposible impedir la entrada o la salida de nadie.
El gobierno soviético prohibió viajar a Berlín a través de su zona de ocupación y a los berlineses del sector occidental de la ciudad se les impidió entrar por el este.
Fue lo que los imperialistas calificaron como “bloqueo” de Berlín occidental.
El 1 de julio los gobernadores militares de las zonas de ocupación occidental presentaron los llamados “documentos de Frankfurt” a los 11 Estados bajo su jurisdicción. La decisión se había tomado en Londres para que crearan un nuevo gobierno.
1949:
El 4 de abril de 1949 los imperialistas crean la OTAN.
El 23 de mayo anuncian el nacimiento de la República Federal de Alemania. El nuevo Estado era un títere que hasta 1951 no pudo tener su propio Ministerio de Asuntos Exteriores. Los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña no proclamaron la soberanía de Alemania occidental en materia de asuntos exteriores hasta el 24 de junio de 1954.
Moscú reaccionó a la creación de Alemania occidental proclamando la formación de la República Democrática Alemana el 7 de octubre de 1949.
Stalin sostuvo que era un error crear dos Alemanias en el corazón de Europa. El 10 de marzo de 1952 la URSS envió una propuesta al respecto a los imperialistas que la historia conoce como la “Nota de Stalin”.
La política soviética defendió siempre la unidad alemana, así como su neutralidad. La demás cuestiones debían ser aprobadas por los propios alemanes. La Unión Soviética quería llevar a cabo negociaciones inmediatas sobre la reunificación de Alemania y la celebración de elecciones libres en todo su territorio, con la consiguiente formación de un gobierno único que conservara la neutralidad.
El 6 de mayo de 1955 Alemania ingresa en la OTAN, una provocación que impidió definitivamente cualquier posibilidad de convertirse en un país neutral.
Hasta 1972 Alemania occidental no reconoció a Alemania oriental. Antes los dos Estados alemanes no tenían relaciones diplomáticas mutuas.