Tribuna Popular.- Rusia y China vetaron este 28 de febrero la propuesta de resolución presentada por el Gobierno de EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU y que pretendía utilizar esta instancia como plataforma en su campaña injerencista contra Venezuela.
Moscú y Beijing bloquearon la aprobación del texto, que reclamaba la celebración de elecciones generales en Venezuela, desconociendo que el presidente Nicolás Maduro fue reelecto el 20 de mayo pasado con el 67% de los votos.
El documento mantiene la tesis de la Casa Blanca de desconocer a Maduro como mandatario constitucional al pedir el restablecimiento de «la democracia y del estado de derecho» en Venezuela. También reclama la entrega de la supuesta «ayuda humanitaria».
María Zajarova, vocera de la cancillería rusa, al adelantar la postura de Moscú expresó que «Allí (en ese documento) no hay nada nuevo. La misma mezcla de demagogia, acusaciones recurrentes y ultimátum».
La funcionaria declaró que en estos momentos apoyan el Mecanismo de Montevideo, pero siempre y cuando haya una aceptación por Venezuela de estos esfuerzos mediadores.
La portavoz estimó que tales esfuerzos deben estar dirigidos a buscar una salida constructiva de la crisis, tanto dentro como fuera de Venezuela. Todo ello, claro está, debe basarse en las normas del derecho internacional y de la Carta de la ONU, aclaró.
Para la Cancillería rusa resulta absolutamente inaceptable el uso de la fuerza y mucho menos una intervención militar en el caso de Venezuela.
Por su parte, la delegación de China ante el Consejo de Seguridad consideró que el texto no asegura una solución estable y pacífica en el país.
No hay alternativa más adecuada para la estabilidad de esa nación que el respeto a su soberanía y la búsqueda de un diálogo para resolver las diferencias, refirió Wu Haitao, representante permanente adjunto chino ante la ONU.
Todo cuanto se haga debe estar amparado en el marco legal y constitucional venezolano, apuntó Wu. Además, exhortó a la comunidad internacional a contribuir al desarrollo económico de Venezuela, pero siempre desde el apoyo, no desde la injerencia.
Cualquier medida del Consejo de Seguridad al respecto debe respetar los principios anteriormente establecidos, concluyó el funcionario.
Escenario de agresión militar sigue latente
El proyecto de resolución de Estados Unidos contó con nueve votos a favor, tres en contra y tres abstenciones.
Para aprobar una resolución en esa instancia de la ONU, de obligatorio cumplimiento, se necesita el voto favorable de al menos nueve de sus 15 miembros y que no exista el veto de ninguna de las potencias con esa prerrogativa: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia.
A inicios de este mes se conoció que la delegación estadounidense en la ONU preparaba ese texto para intentar legitimar una agresión militar contra Venezuela, bajo pretextos de intervención humanitaria.
Al respecto, en reiteradas ocasiones el Gobierno venezolano condenó la campaña orquestada por EEUU con el respaldo de países de la región, que incluye el llamado a los militares a desconocer a Maduro como presidente legítimo y la creación de una provocación en la frontera para justificar una invasión armada.
Este fin de semana el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, volvió a amenazar con una agresión militar y afirmó que los días de Maduro «están contados».
Tanto el presidente Donald Trump como su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, han insistido en que la intervención armada es una opción para derrocar el Gobierno de Maduro.