La ONU ha confirmado que algunos ataques de Israel contra los manifestantes palestinos en Gaza pueden considerarse “crímenes de guerra” y de lesa humanidad.
“Las fuerzas de Israel cometieron violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos. Algunas de esas violaciones pueden categorizarse como crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad y deben ser investigados inmediatamente”, ha aseverado Kaari Betty Murungi, miembro de una comisión creada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para investigar los ataques israelíes en la Franja de Gaza.
La citada comisión, que ha presentado este lunes el resultado de sus investigaciones en una reunión celebrada en la sede del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), en Ginebra (Suiza), ha denunciado también que los ataques israelíes apuntan a palestinos “desarmados” en Gaza.
“Las protestas delante de la barrera (instalada por Israel entre los territorios ocupados palestinos y Gaza) que ocurrieron en 2018 y que continúan no han sido operaciones militares, sino protestas civiles. Nuestras investigaciones indican que los manifestantes estaban mayoritariamente desarmados”, ha sostenido el presidente de esa comisión, el argentino Santiago Canton.
El informe de la ONU sale a luz en vísperas de cumplirse, el 30 de marzo, un año del inicio de las movilizaciones de la Gran Marcha del Retorno en Gaza, en las que miles de palestinos se congregan cada semana ante la valla fronteriza para reclamar el derecho de regreso de más de 5 millones de palestinos expulsados de sus tierras por los israelíes.
La comisión ha analizado, además, los numerosos casos de heridos graves que sufrieron amputaciones o padecen otro tipo de discapacidad permanente por los disparos de las fuerzas israelíes en este enclave palestino.
“Hay una enorme cantidad de amputaciones que han dejado discapacitados a niños y esto merece ser investigado”, ha informado Sara Husein, otra comisionada de la ONU, quien ha instado a Israel a detener los ataques violentos contra palestinos.
Según un reciente informe de la ONU, el ejército israelí ha matado a unos 295 palestinos y ha dejado heridos a otros 250 000 desde el inicio de las Marchas semanales del Retorno, el 30 de marzo de 2018.