Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona, España, descubrió que una dieta rica en ácido palmítico –uno de los ácidos grasos que contiene el aceite de palma– impulsa el crecimiento de células tumorales y aumenta la propagación de la metástasis, según detalla un estudio publicado este miércoles en la revista científica Nature.
El estudio, realizado en ratones, mostró que el ácido palmítico produce una serie de cambios en las células tumorales, que obtienen mayor capacidad metastátitica incluso meses después de la exposición, un hecho descrito por los científicos como «factor de memoria».
Por otra parte, los especialistas observaron que las células tumorales se volvían más agresivas aun en el caso de que la exposición a ese ácido graso se hubiera producido durante una fase inicial de la enfermedad. Por el contrario, el consumo del ácido oleico o el ácido linoleico que se encuentran en el aceite de oliva y la linaza, respectivamente, no produjo el mismo efecto negativo en las células.
De este modo, según estiman los investigadores, la incrementada agresividad de las células tumorales se debe a las modificaciones epigenéticas que ocurren por el consumo de ácido palmítico.
«Este descubrimiento abre nuevos caminos para la investigación y el desarrollo de terapias dirigidas a evitar, específicamente, la metástasis del cáncer, que es casi siempre donde reside la mortalidad», aseveró Gloria Pascual, una de las autoras del estudio.