Los buques patrulleros chinos, denominados Haijing, entraron en la mañana del sábado en las aguas de las islas Diaoyu (en chino), o Senkaku (en japonés) y navegaron allí durante más de una hora, según informó el diario Japan Times.
Fue la primera penetración de barcos chinos en lo que va del año en dichas islas deshabitadas, ubicadas en el mar de China Oriental y en el extremo occidental de Japón, controladas por Tokio, pero reclamadas por Pekín desde finales de la década de 1960.
Esta zona tiene en total una superficie de unos siete kilómetros cuadrados, pero algunos expertos sostienen que podrían albergar importantes recursos marinos y energéticos.
La tensión entre China y Japón se agravó a principios de 2017, cuando el entonces presidente estadounidense Donald Trump intervino en el caso y expresó el apoyo de su país a Japón en el marco de un polémico pacto bilateral de cooperación de defensa.
En respuesta a los actos provocativos de Tokio y su aliado estadounidense, Pekín ha aumentado sus patrullas y ejercicios militares cerca de dichas aguas, aduciendo que goza del derecho inherente de monitorear su territorio soberano.
En enero de 2021, el gigante asiático aprobó una ley que permite a su Guardia Costera utilizar “cualquier medio necesario”, inclusive “disparar contra barcos extranjeros”, para proteger las áreas donde China reclama una jurisdicción.
China ha instado una y otra vez a Japón a no provocar “tensión artificial” en torno a estos disputados islotes y ha pedido a Estados Unidos que deje de tensar las relaciones entre Pekín y sus vecinos.
