«Desde el inicio del evento se presenció una serie de desafíos a la dirección estructural de la fuerza y acciones tendientes a la desestabilización, siendo escoltadas a la Jefatura Policial 63 personas con conducta sospechosa, siendo 39 menores de edad sin acompañantes», publicó en su canal de Telegram.
Según la policía, los participantes «crearon caos en la calle», además de mostrar «acciones de desobediencia en relación a los representantes de las fuerzas del orden, y esta vez las acciones fueron dirigidas específicamente por los organizadores e interpuestos».
«La policía estuvo presente y aseguró el orden público en la reunión de hoy (domingo), que se desarrolló en forma de marcha, con varias calles del centro de la capital bloqueadas, ya la que asistieron unas 3.600 personas», detalló.
Las protestas antigubernamentales estallaron en Moldavia el pasado mayo tras la subida sin precedentes de los precios del gas, combustibles y productos alimentarios, en medio de la caída del nivel de vida, y se reanudaron con mayor intensidad el 18 de septiembre.
El Gobierno es acusado de ser incapaz de dominar la inflación, que a mediados de verano registró el 33,5 por ciento en tasa interanual, y las autoridades también son criticadas por no querer negociar con Rusia unos precios más bajos, así como por ejercer presión política sobre los opositores.
Los numerosos sondeos de la opinión pública en Moldavia indican que un 60 por ciento de la población duda que el gobernante Partido de Acción y Solidaridad logre mantenerse en el poder otros tres años hasta las próximas elecciones legislativas.
Además, un 70 por ciento de los moldavos están decepcionados con la política de las autoridades y un 65 por ciento apoyan la idea de cambio del Gobierno.
