Casi un 60% de los rumanos creen que la situación del país después de 23 años de capitalismo es peor que la de 1989, según encuestas realizadas por INSCOP Research, dentro del proyecto «Rumania Agenda 2050». El estudio se ha compuesto de dos encuestas, una realizada entre el 23 de mayo y el 14 de junio, y la segunda, entre el 26 de septiembre y el 4 de octubre. El error estimado es +/-2,53 % con un nivel de confianza del 95 %.
El porcentaje de los que afirmaban que en la Rumania Socialista, en el momento en que se perpetró el golpe de estado de diciembre de 1989, se vivía bastante mejor que en la actualidad, fue del 54% delos rumanos en la encuesta realizada en mayo-junio, mientras que este porcentaje subió hasta el 57,4% en septiembre-octubre.
Ante el asombro de los analístas, el pueblo rumano sigue contradiciendo año tras otro la propaganda de los medios mercenarios del capital, siendo, no obstante, el que sufre en su propia carne la destrucción de los derechos sociales de los que disfrutaban los trabajadores antes de la instauración por la fuerza del gobierno de la oligarquía local, al servicio de las multinacionales occidentales y sus intereses.
En definitiva, cada vez que le preguntan no puede más que decir que sin trabajo, sanidad o educación decentes, obligados millones de ellos a tener que huir del país para poder sobrevivir en otros paises, y sin un futuro optimista para los hijos, es imposible, a pesar del lavado de cerebro continuo y de la criminalización de los éxitos de la Rumania Comunista desde los medios, negar la superioridad del socialismo frente a la destrucción continua y cada vez más brutal de un sistema exclusivamente al servicio de unos pocos sinverguenzas.