El mito de la justicia impartida por el Tribunal de la Haya para la antigua Yugoslavia se disipó hace años, poniendo en evidencia que Occidente actúa con impunidad ante cualquier circunstancia.
El fin declarado de este Tribunal era enjuiciar a los supuestos responsables de las violaciones a los derechos humanos cometidas en las guerras yugoslavas, pero pronto quedó al descubierto la parcialidad de sus procedimientos.
¿Qué hacer cuando las presiones políticas están por encima de la justicia?